j Joaquin Machado

EMF researcher

ARTÍCULO

5G HIPERCONECTIVIDAD

Riesgos y Beneficios

Sumario:

  • Historia de las 5G, origen y objetivos.
  • Panorama actual de las 5G, detractores y teorías conspirativas.
  • Descripción técnica de las 5G y la llamada Hiperconectividad.
  • Frecuencias 5G, uso de la banda sub-6 vs. Ondas milimétricas.
  • Riesgos para la salud asociados y evidencias.

Historia de las 5G

Desde 2016, cuando se comenzó a discutir en los foros de GSMA y Mobile World Live sobre la hiperconectividad requerida para que la tecnología IoT (conocida por sus siglas en inglés como: Internet of Things o el Internet de las Cosas) y los retos técnicos necesarios se pudiesen implementar efectivamente, también se comenzó a discutir públicamente sobre retos que la próxima generación (la quinta generación o 5G) de telecomunicaciones debía afrontar. 

Lo que sucedió a continuación, en los próximos años, fue la realización de una centena de foros, seminarios y conferencias, donde cada experto de la industria expuso su punto de vista sobre la operabilidad necesaria y los requerimientos de banda ancha y manejo eficiente de grandes cantidades de información entre equipos. Yo estuve allí y directamente he participado en muchos de estos foros públicos analizando los retos técnicos que debían superarse y de la forma más eficiente de mantener los enlaces de esta hiperconectividad de manera estable.

Nos guste o no, el avance tecnológico ha traído un cambio en hábitos de uso de los teléfonos celulares. Han pasado de ser dispositivos de llamadas y mensajería de texto, a ser dispositivos multitarea de alto desempeño y al mismo tiempo dispositivos de entretenimiento con alto contenido de vídeos de alta resolución, transmisiones en vivo y fotografías. Este es el motor detrás de la actualización de toda la infraestructura de telecomunicaciones.

La GSMA, es la asociación global de los sistemas móviles donde más de 750 operadores móviles de todo el mundo y 400 compañías del sector se reúnen y se ponen de acuerdo. Fue allí, donde la nueva tecnología 5G fue debatida y concebida para operar en frecuencias más elevadas dentro del mismo espectro de microondas. Todo esto, para incrementar las velocidades de transferencia y la calidad en las comunicaciones, además de incrementar el número de dispositivos que puedan acceder a esos servicios. 

Si la tecnología 4G ofrece un máximo de 100 Megabytes o incluso más (dependiendo del terminal), la 5G teóricamente logra multiplicar ese valor por 100, pudiendo alcanzar hasta 10 gigabits por segundo, lo que supondrá poder descargar una película completa en menos de un segundo. Sin embargo, esto es mucho más y va más allá de descargar películas rápidamente. Esta nueva tecnología permitirá las comunicaciones masivas entre dispositivos, algo de lo que habrás oído hablar: el Internet de las cosas (IoT). 

No me refiero a conectar la lavadora, el refrigerador o la cafetera, que también sucederá claro. Me refiero al IoT que tendrá aplicaciones en los procesos industriales, negocios, comunicaciones, educación interactiva remota, cirugías y hasta en agricultura. Consideremos, por ejemplo, coches autónomos circulando por una carretera o autopista “inteligente” que evita embotellamientos y accidentes al tener a todos los vehículos conectados en tiempo real. 

El IoT junto con IA (Inteligencia Artificial), no pueden desarrollarse en su máximo potencial sin una plataforma inalámbrica lo suficientemente rápida y amplia en su capacidad de transmisión de datos por segundo. Todo esto es la consolidación de la llamada 4ta Revolución Industrial.

Por dichos motivos, en estos primeros foros de GSMA, el gran tema de discusión era aumentar el bando de ancha y el punto central para ello, era migrar las bandas de frecuencias a otras mucho más elevadas. Fue entonces que las frecuencias que se propusieron para usar con las 5G, fueron aquellas entre los 26 a 28 GHz, entre los 38 a 42 GHz, e incluso se propusieron bandas a más de 60 GHz, pudiendo alcanzar los 86 GHz, lo que implicaría un incremento espectacular en la capacidad de transmisión con respecto a las tecnologías actuales. 

Nosotros, los investigadores, científicos y especialistas en estudiar los efectos de los CEM (campos electromagnéticos) provenientes de fuentes artificiales, estimamos que esto implicaría una multiplicación exponencial de la exposición electromagnética de radiofrecuencias y microondas en todas las ciudades, agravando aun más los efectos biológicos que han sido documentados, con daños en la salud más graves de lo que ya las señales de telecomunicaciones están generando hoy en día.

Fue este cambio de frecuencias considerado hipotéticamente por la industria, lo que elevó la consternación en la comunidad científica sobre las 5G, y sobre el hecho de que para el uso de ellas, las empresas de telecomunicaciones necesitan instalar millones de mini celdas (pequeñas torres de telefonía móvil) en postes de electricidad, en edificios, vías públicas, terminales de transporte, automercados, escuelas, hospitales, parques e incluso playas.

Este hecho condujo a que el 13 de septiembre de 2017, fuese publicado un documento moratorio firmado por al menos 180 científicos de 35 países, donde advirtieron sobre los graves efectos que tiene la tecnología 5G para la salud.

Seguidamente, tras dicho anuncio, más de cien grupos se han organizado alrededor del mundo en los últimos años alertando sobre los riesgos de las 5G, enfocados en la tesis de que esta nueva generación de telecomunicaciones podría operar en el grupo de bandas milimétricas o EHF del espectro microondas. Lamentablemente, muchos de estos grupos se conformaron y alimentaron de un fanatismo irracional “anti-tecnologías”, teorías conspirativas, propuestas irrealistas y exageraciones sin fundamento real. Cientos de artículos, páginas web y videos en YouTube, aparecen todos los días con supuestos expertos que dicen saber muy bien sobre las 5G y sus nefastas intenciones detrás.

Estos llamados expertos desconocen cómo operan las 5G en realidad y solo tienen conocimientos muy superficiales y generales sobre dicha tecnología. Con ello han hecho todo tipo de suposiciones y elaborado teorías alarmistas que, en vez de ayudar, sabotean la correcta educación sobre esta temática donde la tecnología 5G es un elemento más que se suma a la problemática general del electrosmog (otra forma de llamar a la contaminación electromagnética), que es el tema central, el cual se encuentra no sólo en las emisiones de 5G, sino también las 4G LTE, las de WIFI, las de Bluetooth y todas las demás relacionadas a las telecomunicaciones. 

Por décadas, hay quienes nos hemos dedicado a estudiar esta problemática, trabajando con casos de hipersensibilidad electromagnética o EHS, estudiando las normativas que rigen las telecomunicaciones y aprendiendo de los procedimientos y protocolos de instalación de radio bases. En mi caso, por años he monitoreado y evaluado las emisiones de radiación electromagnética en diferentes tipos de espacios residenciales, comerciales, industriales y hasta militares. Adicionalmente, he podido medir los niveles de fondo de radiación en más de 40 ciudades de 14 países distintos alrededor del mundo, formándome un criterio más amplio de las posibilidades que hay para producir ambientes libres de electrosmog.

Con seriedad y profesionalismo hemos estado alarmados por la creciente exposición que suponen todas estas tecnologías para el futuro de nuestra sociedad con elevado riesgo de una crisis de salud pública sin precedentes. Por esto, es necesario trabajar en una propuesta concreta y específica de cómo abordar todas las tecnologías emergentes bajo un acercamiento responsable. Para ello, se necesita esclarecer la confusión y desinformación pública, e introducirse en los foros, seminarios y debates donde se toman las decisiones prácticas y se elaboran los protocolos de implementación, alejándonos de todo activismo y fanatismo anti-tecnología, solo así podremos ver cambios en la industria hacia la dirección correcta de tecnologías limpias y saludables. Veamos entonces con un poco más de detalle, la confusión actual (mayo 2020) existente sobre las 5G.

¿Qué son las tecnologías 5G?

Consideremos el tema en términos generales, sin tecnicismos, para que cualquiera pueda tener una idea general de lo que estamos hablando. Más adelante dedicare un par de párrafos a dar información técnica más específica para aquellos de ustedes quienes precisan esa información. Entonces, 5G es la 5ta Generación de Telecomunicaciones, un nuevo protocolo de intercambio de información, destinado a lograr una hiperconectividad con todos los sistemas inteligentes y sensores en todas las cosas, también conocido como el Internet de las cosas (IoT).  

5G es un protocolo de comunicación de banda ancha mediante ondas microondas, originalmente concebido para operar en el rango que se conoce como ondas milimétricas (MMW), que son aquellas cuya transmisión va por encima de los 30 GHz. Sin embargo, lo que la mayoría de la opinión pública desconoce, es el hecho de que esta nueva generación de telecomunicaciones no necesita de las ondas milimétricas para poder operar. Además, tampoco es comprendido que una plataforma de telecomunicaciones no puede operar hoy en una frecuencia y mañana cambiar a otra banda de frecuencias de manera arbitraria. Legal y técnicamente, eso no es posible.  

Legalmente las operadoras licitan el uso de una específica banda de frecuencias de tal forma que cada operadora funciona en la misma “ventana” pero en un espacio específico de esa ventana, eso debe respetarse para que un operador minimice, a su vez, problemas en la conectividad con sus usuarios por interferencias.

Técnicamente, un operador necesita que sus usuarios tengan dispositivos que sean compatibles con dichas frecuencias en donde presta su servicio de conectividad. Entonces, el operador no puede usar una banda, por ejemplo, entre los 3 a 4 GHz y de pronto un día ajustar sus antenas y empezar a transmitir a 60 GHz, eso no es posible sin que los usuarios hayan reemplazado sus dispositivos por otros nuevos compatibles con esas bandas de frecuencia. Los teléfonos 5G que hoy en día ya están en fabricación y algunos de ellos en venta (como veremos más adelante) operan con un chip 5G, pero que no es compatible con las ondas milimétricas, como las de 60 GHz, por ejemplo.  

En estos momentos, muchos grupos, asociaciones y fundaciones a los que me referí, claman por lograr un STOP de las 5G y que no sean instaladas, en pro de cuidar la salud de las personas, y sus argumentos se basan en el daño que producen las ondas milimétricas. Todo el alarmismo y teorías conspirativas se refieren continuamente hablando a las 5G con argumentos centrados en el daño que van a producir las ondas milimétricas. Todos estos grupos y personas desconocen en realidad como se están adoptando las 5G y en qué frecuencias lo están haciendo, y su activismo anti-5G envía el mensaje errado a la opinión pública, ya que hace parecer a la tecnología 4G LTE y al mismo WiFi en los hogares, como absolutamente inofensivos y que el peligro está en las 5G. Y no es así. 

El problema “descubierto” por muchos ahora con las 5G, siempre ha existido y repito, se conoce como contaminación electromagnética o electro polución.

Este problema ha ido creciendo en la última década un 300%, con la revolución de las tecnologías inalámbricas y el aumento del consumo eléctrico como consecuencia, el escenario empeora año tras año y va a continuar elevándose con consecuencias graves para nuestra salud y el medioambiente, aun si no se usaran las 5G. Es por ello que he afirmado en entrevistas, conferencias y foros que el enfoque educativo debe abarcar más de solo las 5G.

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