Un análisis más profundo de la resolución y sus impactos

La Resolución de Benevento de 2006 reafirma la Resolución de Catania, adoptada en 2002, que transmitía una posición científica similar. Estas resoluciones aplican el Principio de Precaución para fomentar que se empleen más medidas de seguridad y protección en el proceso de diseño, fabricación y establecimiento de estándares para todas las tecnologías emisoras de CEM, requiriendo evaluaciones de salud de las condiciones actuales de exposición a los CEM para el público en general y los trabajadores.

Esta resolución fue una actualización del consenso en torno a los CEM, indicando que representa un riesgo real para la salud pública a largo plazo. Este documento hizo una hoja de ruta clara con los pasos específicos a seguir y lo que se tenía que cuidar en el futuro para abordar este problema cada vez mayor. Como se señaló anteriormente, uno de los principales propósitos de este consenso fue alentar a los gobiernos locales para trabajar y legislar bajo el Principio de Precaución.

La Resolución de Benevento se considera una declaración clara de la comunidad científica que confirma que la radiación electromagnética tiene riesgos reales y que no solo están asociados a una profesión, ubicación u ocupación específica, sino que es un problema de salud pública mundial. Este es uno de los puntos más relevantes de esta resolución.

Este trabajo es la base de muchas resoluciones y estudios esenciales que surgieron después y abrieron una ventana a otras organizaciones y a toda la comunidad científica para seguir investigando y hablando sobre este tema. Después de esto, el Bioinitiative Report llegó en 2007, y le siguieron muchos otros informes. Estas resoluciones serán analizadas en próximos artículos.

¿Cómo se debería interpretar esta resolución?

La Resolución Benevento se ha convertido en una referencia esencial para los estudios CEM actuales y futuros. Los científicos declararon que existe evidencia real para creer que los campos electromagnéticos podrían convertirse en un problema de salud pública a largo plazo y que debemos seguir el principio de precaución sin esperar más estudios epidemiológicos. En otras palabras, para cuando todos estos estudios terminen, podría ser demasiado tarde.

En este documento, los científicos también mencionaron la importancia de no establecer las regulaciones solo considerando números. Es fundamental ampliar los criterios y ver muchos más aspectos que importan cuando se trata de la exposición a la radiación. Los gobiernos también juegan un papel enorme en esto. Siguen animando a los gobiernos y organizaciones a establecer regulaciones con una perspectiva de exposición pública, como la adoptada con respecto a la exposición Laboral. El electrosmog debería tener un lugar real en los asuntos gubernamentales.

La Resolución de Benevento debería ser conocida por más personas y especialmente por más funcionarios gubernamentales, porque es el primer paso para comprender cuán grande es el problema de los campos electromagnéticos, cuál es la base de estas afirmaciones y cómo se ha abordado en las últimas décadas. No se trata de un solo estudio u opinión, ni de una investigación que ha anulado a una anterior, se trata de llegar a un consenso científico real en el que todos los científicos que han participado en las investigaciones de campos electromagnéticos a lo largo de los años se unan en un criterio común para mostrar al mundo los riesgos reales de la exposición a radiaciones CEM en todos sus tipos (baja frecuencia, alta frecuencia, radiofrecuencia y microondas).

Tenemos que entender que hay una gran cantidad de artículos sesgados, investigaciones cuestionadas e innumerables estudios financiados por las industrias. Definitivamente no se trata de invalidar algunos estudios debido a opiniones divididas; al contrario, se trata de unir verdaderos criterios científicos para un bien mayor.

La Resolución de Benevento es entonces un pilar para construir lo que sigue: crear espacios libres de contaminación por electrosmog en los que las personas electrohipersensibles puedan transitar libremente y evitar mayores daños a más personas, especies y el medio ambiente en general. Este consenso fue solo el comienzo de lo que aún tenemos que investigar, desentrañar y desarrollar para evitar la próxima gran crisis de salud global.